domingo

OBEDIENCIA


(Télam – viernes 14 de diciembre de 2007) Los padres descubrieron que la chica de 16 años salía de su casa vestida con pantalones amplios y velo, pero al llegar al colegio se quitaba el pañuelo y se ponía vaqueros ajustados. Poco después, la adolescente apareció estrangulada. El principal sospechoso es su padre, quien la había golpeado varias veces por ello.

Las autoridades canadienses denegaron este jueves la libertad bajo fianza a Muhammed Parvez, acusado de estrangular a su propia hija, de 16 años, presuntamente por una discusión sobre la negativa de ésta a llevar el velo musulmán al colegio.

Los padres de Aqsa Parvez descubrieron hace poco que su hija, de 16 años, salía de casa vestida con pantalones amplios y velo, pero que al llegar al colegio se quitaba el pañuelo de la cabeza y se ponía unos vaqueros ajustados.

Según sus compañeros, Parvez comenzó a mostrar magulladuras en sus brazos después de que sus padres supieran lo que hacía. Más tarde, la joven fue asesinada, presuntamente por su padre, según despacho de Europa Press.

Este asesinato disparó el debate en Canadá sobre el conflicto entre la primera y la segunda generación de inmigrantes, que luchan por mantener los valores tradicionales musulmanes, y el deseo de sus hijos por encajar en la cultura occidental.

En Canadá residen cerca de 750.000 musulmanes.

La Policía informó de que Parvez, cuya familia es de origen paquistaní, fue llevada al hospital en estado crítico, donde más tarde murió, después de que su padre realizase una llamada a emergencias en la que reconoció que la había matado.

El portavoz de la Policía, Wayne Patterson, comentó que las autoridades trabajan para determinar el motivo del crimen y no quiso confirmar que tuviese que ver con el hijab, el tradicional velo musulmán.

Por su parte, el abogado del padre aseguró que hay "más en la historia que asuntos culturales".

Aun así, los amigos de la joven afirmaron que Parvez estaba pensando abandonar su casa debido a las tensiones que había causado con su familia la decisión de no llevar el velo.

Asimismo, comentaron que muchas veces Parvez presentaba moratones y que días antes de su muerte temía que su padre "la matase".

"Ella sólo quería mostrar a sus padres que podés ser religioso, pero también quien vos querés ser", manifestó Alex Prasad, uno de sus amigos y compañeros.

"Sus padres la seguirían a la escuela, o lo harían sus hermanas y después irían a casa y le dirían a sus padres lo que llevaba", dijo Joel Brown, de 17 años.

"Ellos venían a la puerta de atrás, a espiarla. Aqsa siempre les tenía miedo, especialmente a su hermano al que algunas veces vio persiguiéndola (..)", añadió.

La tensión con su familia fue demasiado para Parvez, que dejó su casa en varias ocasiones.

En los días previos a su muerte, se estaba quedando en casa de una amiga, Krista Garbutt, y regresó la semana pasada para recoger sus pertenencias y mudarse definitivamente, según Brown.

El joven aseguró que ella estaba asustada por ir a su casa el pasado viernes por que su padre "la mataría", pero que creyó que estaba hablando en sentido figurado.

2 comentarios:

Camila dijo...

lindo blog.
Por supuesto, se necesita tolerancia de los dos lados. Te vuelvo a recomendar el corto hiyab.
Evidentemente, esto pasa tanto con padres islamicos como de otras culturas y creencias. La violencia contra la mujer esta muy instalada en todos lados.
Saludos

Araceli dijo...

Lo que escribí tiene cierto sarcasmo, ironía. Hace la suerte de hiperbole para un pensamiento absurdo que tuve. No te lo tomes tan en serio.