domingo

OBEDIENCIA


(Télam – viernes 14 de diciembre de 2007) Los padres descubrieron que la chica de 16 años salía de su casa vestida con pantalones amplios y velo, pero al llegar al colegio se quitaba el pañuelo y se ponía vaqueros ajustados. Poco después, la adolescente apareció estrangulada. El principal sospechoso es su padre, quien la había golpeado varias veces por ello.

Las autoridades canadienses denegaron este jueves la libertad bajo fianza a Muhammed Parvez, acusado de estrangular a su propia hija, de 16 años, presuntamente por una discusión sobre la negativa de ésta a llevar el velo musulmán al colegio.

Los padres de Aqsa Parvez descubrieron hace poco que su hija, de 16 años, salía de casa vestida con pantalones amplios y velo, pero que al llegar al colegio se quitaba el pañuelo de la cabeza y se ponía unos vaqueros ajustados.

Según sus compañeros, Parvez comenzó a mostrar magulladuras en sus brazos después de que sus padres supieran lo que hacía. Más tarde, la joven fue asesinada, presuntamente por su padre, según despacho de Europa Press.

Este asesinato disparó el debate en Canadá sobre el conflicto entre la primera y la segunda generación de inmigrantes, que luchan por mantener los valores tradicionales musulmanes, y el deseo de sus hijos por encajar en la cultura occidental.

En Canadá residen cerca de 750.000 musulmanes.

La Policía informó de que Parvez, cuya familia es de origen paquistaní, fue llevada al hospital en estado crítico, donde más tarde murió, después de que su padre realizase una llamada a emergencias en la que reconoció que la había matado.

El portavoz de la Policía, Wayne Patterson, comentó que las autoridades trabajan para determinar el motivo del crimen y no quiso confirmar que tuviese que ver con el hijab, el tradicional velo musulmán.

Por su parte, el abogado del padre aseguró que hay "más en la historia que asuntos culturales".

Aun así, los amigos de la joven afirmaron que Parvez estaba pensando abandonar su casa debido a las tensiones que había causado con su familia la decisión de no llevar el velo.

Asimismo, comentaron que muchas veces Parvez presentaba moratones y que días antes de su muerte temía que su padre "la matase".

"Ella sólo quería mostrar a sus padres que podés ser religioso, pero también quien vos querés ser", manifestó Alex Prasad, uno de sus amigos y compañeros.

"Sus padres la seguirían a la escuela, o lo harían sus hermanas y después irían a casa y le dirían a sus padres lo que llevaba", dijo Joel Brown, de 17 años.

"Ellos venían a la puerta de atrás, a espiarla. Aqsa siempre les tenía miedo, especialmente a su hermano al que algunas veces vio persiguiéndola (..)", añadió.

La tensión con su familia fue demasiado para Parvez, que dejó su casa en varias ocasiones.

En los días previos a su muerte, se estaba quedando en casa de una amiga, Krista Garbutt, y regresó la semana pasada para recoger sus pertenencias y mudarse definitivamente, según Brown.

El joven aseguró que ella estaba asustada por ir a su casa el pasado viernes por que su padre "la mataría", pero que creyó que estaba hablando en sentido figurado.

miércoles

Carta de Don Quijote a Dulcinea



Soberana y alta señora:
El herido de punta de ausencia, y el llagado de las telas del corazón, dulcísima Dulcinea del Toboso, te envía la salud que él no tiene. Si tu fermosura me desprecia, si tu valor no es en mi pro, si tus desdenes son en mi afincamiento, maguer que yo sea asaz de sufrido, mal podré sostenerme en esta cuita, que además de ser fuerte es muy duradera. Mi buen escudero Sancho te dará entera relación, ¡oh bella ingrata, amada enemiga mía!, del modo que por tu causa quedo. Si gustares de socorrerme, tuyo soy; y si no, haz lo que te viniere en gusto, que con acabar mi vida habré satisfecho a tu crueldad y a mi deseo.

Tuyo hasta la muerte,

El caballero de la triste figura

martes

PABLO NERUDA Y MATILDE URRUTIA



LXXXIX
Cuando yo muera quiero tus manos en mis ojos:
quiero la luz y el trigo de tus manos amadas
pasar una vez más sobre mí su frescura:
sentir la suavidad que cambió mi destino.

Quiero que vivas mientras yo, dormido, te espero,
quiero que tus oídos sigan oyendo el viento,
que huelas el aroma del mar que amamos juntos
y que sigas pisando la arena que pisamos.

Quiero que lo que amo siga vivo
y a ti te amé y canté sobre todas las cosas,
por eso sigue tú floreciendo, florida,
para que alcances todo lo que mi amor te ordena,
para que se pasee mi sombra por tu pelo,
para que así conozcan la razón de mi canto.


Como el artificio del poeta es transfigurar la realidad, él rearticuló su voz a la de ella, para juntos generar magníficas creaciones. Capitán y musa harán en adelante que cada obra sea la hija de ambos, compensando la imposibilidad de tener los propios. Matilde-Amor, entre la popa de su última obra y la proa de "Los Versos del Capitán", principio y final, y no sólo en los libros, también en sus casas, especialmente en "La Chascona" quedan las cenizas del fuego no consumido. Allí está la higuera y las flores de Chillán, los nombres entrelazados en la fusión tierra y mar, los escalonados muros y rincones donde resonaron los sonetos y vivieron su amor. Allí se veló una terrible noche de septiembre de 1973, la última estadía del poeta en su casa, y allí doce años después se cerró la luz de los ojos de Matilde. Ambos partieron de noche para reencontrarse para siempre.

domingo

LA MUJER ES EL NEGRO DEL MUNDO de John Lennon






La mujer es el negro del mundo
Sí ella es… piensa sobre eso
La mujer es el negro del mundo
Piensa en eso… haz algo al respecto
Nosotros hacemos su pintura, cara y baile
Si ella no fuera una esclava, diríamos que ella no nos ama
Si ella es real, decimos que está tratando de ser un hombre
Mientras la soltamos, pretendemos que esté sobre nosotros

La mujer es el negro del mundo… Sí lo es
Si no me crees, echa una mirada a quien está contigo
La mujer es la esclava de los esclavos
Ah sí… mejor grita sobre eso
Las hacemos responsables y les damos a nuestros niños
Y entonces las dejamos por parecer una gorda y vieja mamá gallina
Les decimos que el hogar es el único lugar en el que deben estar
Entonces nos quejamos de que es demansiado mundana para ser nuestra amiga

La mujer es la negra del mundo.. Sí lo es
Si no me crees, echa una mirada a quien está contigo
La mujer es la esclava de los esclavos
Sí eso es…”lanzalo”

Nosotros las insultamos todos los días en televisión
Y nos maravilla por qué no tienen agallas o confianza
Cuando es joven la matamos para ser libres
Mientras les decimos que no son tan inteligentes si las soltamos por ser tan tontas
La mujer es la negra del mundo… Sí lo es

Si no me crees, hechale una mirada con la que estás
La mujer es la esclava de los esclavos
Si me crees…. es mejor que grites sobre eso ..

Nosotros hacemos su pintura, cara y baile
Nosotros hacemos su pintura, cara y baile
Nosotros hacemos su pintura, cara y baile
Nosotros hacemos su pintura, cara y baile
Nosotros hacemos su pintura, cara y baile
Nosotros hacemos su pintura, cara y baile


miércoles

WOODY ALLEN Y "ANNIE HALL"


UN HOMBRE, MIL MUJERES


Durante este mes vamos a recorrer distintas maneras que tienen los hombres a la hora de hablar de las mujeres, podremos estar de acuerdo o no, pero siempre es grato saber que nuestros pares nos evocan, nos aman, nos cantan, como nosotras a ellos.

Para comenzar Fellini y "la ciudad de las mujeres" y su galeria del orgasmo.

lunes

SENTENCIA


El caso de “la chica de Qatif” ganó el repudio internacional. Se trata de la joven de 19 años condenada por “adúltera” a 200 latigazos, pese a haber sido víctima de una violación múltiple. Hubo rechazos de organizaciones, personalidades y políticos de todo el mundo. Pero el gobierno de Arabia Saudita no se conmovió. Ayer, en el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer, el Ministerio de Justicia de ese país acusó a los medios extranjeros de falsear la información sobre el tema y anunció que la sentencia será cumplida sin dilaciones.



Una mujer es condenada en Pakistán a ser violada por los abusos de su marido a una menor

Rafiq Naunari había abusado a una menor de 8 años.

Un tribunal tribal condenó a su mujer a ser violada por el padre de la víctima.

La mujer ha huido del domicilio para evitar la sentencia.
Estas sentencias, al margen de la ley, son comunes en las zonas rurales de Pakistán.

Una mujer de una localidad del centro de Pakistán huyó de su casa tras dictaminar un consejo tribal que ha de ser violada por el padre de una menor de la que abusó su marido, en un caso que ninguna de las familias afectadas ha planteado a la Policía, informó la prensa.
La corte tribal juzgaba a Rafiq Naunari, padre de cinco hijos y habitante del pueblo de Jehanian, cerca de Multán, la capital de la provincial oriental paquistaní de Punjab, según el diario "Daily Nation".

Violar a la mujer del violador

El pasado día 23, Naunari fue sorprendido abusando de una niña de ocho años a la que había secuestrado cuando ésta acudía al colegio, pero logró escapar y aún está en paradero desconocido.

El padre de la víctima se dirigió al "panchayat", una especie de "corte" local, que estudió el caso y rechazó varias de las ofertas de la familia Naunari para limpiar su honor por el delito de Rafiq.
Los tres hermanos de Rafiq ofrecieron a sus cuatro hijas en matrimonio al padre de la niña violada, Muhammad Nawaz, que las rechazó.

La corte dictaminó entonces que fuera la esposa de Rafiq la que pagara el delito de su marido siendo entregada a Nawaz, pero la mujer logró huir antes de que se ejecutara la "sentencia".

Sin denuncia ante la policía

El oficial de Policía de Multán Mirza Muhhammad Ali explicó que ni la familia de la niña violada ni la del violador han denunciado el caso ante las autoridades.

La Policía ha arrestado a dos hermanos y un sobrino del presunto violador y ordenado que se haga un estudio médico a la niña para recabar pruebas de la violación y poder formular una denuncia.


Aunque penadas legalmente, en zonas rurales paquistaníes siguen siendo frecuentes "veredictos" como el de Jehanian, basados en códigos de honor feudales que hacen pagar a las mujeres los delitos cometidos por los hombres de su familia.

sábado

Se llama violencia, no pasión


Por Marta Dillon
Según la Red solidaria, en un informe que se publicó en el portal del Canal 26 de noticias, una mujer es asesinada cada 36 horas en el país. El 40 por ciento de los crímenes, aseguran, son cometidos por sus parejas. Es decir que para las mujeres es más peligroso estar en casa que salir a la calle. El miedo anida dentro y no se puede nombrar porque la retórica del amor suele meter la cola y porque muy pocos y pocas quieren saber lo que sucede puertas adentro de cualquier casa o de cualquier relación.

Es fácil imaginar que estos hechos sin retorno son emergentes de un mar de violencia en el que nadar es sobrevivir apenas y pedir ayuda puede significar –si no se la recibe de inmediato– en hundirse definitivamente. En España, donde hace poco se modificó la ley de violencia de género convirtiéndola en un problema de Estado, la reacción inmediata fue un incremento de las denuncias y también de la violencia misma: haber modificado el estado de las cosas, desnaturalizar el lugar del varón y de la mujer en las parejas, trajo una especie de revancha que se cobraba en el cuerpo de las mujeres. Y lo que es más, buena parte de las muertes que se difundían en los medios –empujadas por esta categoría de cuestión de Estado que había adquirido la violencia de género– tenían que ver ya no con parejas sino con ex parejas que cumplían aquel rito de “será mía o de nadie”. Ahora mismo, pasados un par de años desde la primera reacción, aparece otra, no menos peligrosa: acusar a las mujeres de provocar a los varones, inventar una conspiración feminista que oculta que el 40 por ciento de las víctimas de violencia familiar son varones... en fin, basta revisar la revista Epoca de España, publicación de nostalgias franquistas, es cierto, pero portavoz de una tendencia que se da no sólo en la península sino en buena parte del mundo, tanto en lo que hace a la violencia de género como al abuso sexual infantil. La operación es simple, las mujeres mienten, los niños y niñas mienten influidos por sus madres y hay quienes han descripto este fenómeno con un nombre científico (Síndrome de Alienación Parental) que ahora mismo se esgrime en los juzgados de familia.

Es que hay veces en que ver, duele. Duele ver lo que sucede dentro y duele saber que dentro se replica más allá de las cuatro paredes de cualquier casa. Parece, a juzgar por el modo en que los medios seguimos tratando la violencia de género, que es más fácil pensar que se puede amar hasta la muerte (de la otra, en la inmensa mayoría de los casos), que la pasión ciega al punto de no diferenciar entre la vida y su contraste, que asumir que el amor propio, el ego machista, el odio hacia quienes eligen vivir la sexualidad a su manera puede ejercerce hasta llegar a matar. No se trata de crímenes pasionales, es algo que se ha dicho hasta el hartazgo, y sin embargo cada vez que se asesina a una mujer lo primero que se dice es que se trató de un crimen pasional. ¿Dónde estaría la pasión? ¿En la saña? ¿En la elección de las partes del cuerpo donde se lastima? ¿En el disciplinamiento que se aplica sobre otras mujeres que ahora mismo están siendo víctimas de violencias más sutiles pero no menos graves?

Pareciera que los y las periodistas –a no ser que trabajemos a diario pensando en las inequidades de género– no podemos encontrar otro relato para estos hechos ¿o es que no hay voluntad de buscar palabras?

Esta semana se difundió el parto por cesárea de una nena de 11 años y el embarazo de otra de la misma edad. Cada vez que se contó las historias de estas niñas se habló de la “presunta” violación o abuso. ¿Qué chances hay de que la nena haya querido tener relaciones sexuales? Ahí la palabra correcta según un diccionario helado que no ve más allá del expediente y se traga entera a la vida misma, a lo mismo que quienes escriben no ven, no quieren ver porque duele y obvian así que la violencia se reproduce en esas palabras supuestamente frías. El domingo es el día internacional contra la violencia contra las mujeres, el calendario fija su marca para que el tiempo se vuelva circular y nos obligue a pasar por la misma estación, a ver lo que otras veces no se quiere ver. Una oportunidad para abrir los ojos, aunque duela, para obligar a las palabras a nombrar en lugar de ocultar.

Violencia contra la mujer a través del ciclo de vida

Pre-natal
Abortos selectivos según el sexo; efectos sobre el recién nacido de la violencia durante el embarazo
Infancia
Infanticidio femenino; abuso físico, sexual y psicológico
Niñez
Matrimonio infantil; mutilación genital femenina; abuso físico, sexual y psicológico; incesto; prostitución infantil y pornografía
Adolescencia y vida adulta
Violencia durante el cortejo y el noviazgo (e.g. alteración de bebidas y violaciones); sexo forzado por razones económicas (e.g. niñas estudiantes que tienen relaciones sexuales con adultos a cambio de favores); incesto; abuso sexual en el sitio de trabajo; violaciones; acosamiento sexual; prostitución y pornografía forzada; tráfico de mujeres; violencia conyugal; violación marital; abuso y homicidio; homicidio conyugal; abuso psicológico; abuso de mujeres discapacitadas; embarazos forzados
Vejez
'Suicidio' forzado u homicidio de viudas por razones económicas; abuso físico, sexual y psicológico

jueves

“La violencia no es sino una expresión del miedo”



Cobarde, un muchacho catalán golpea a una adolescente inmigrante que viaja sola en un tren de Barcelona.

Nunca nadie más cobarde: en un vagón casi desierto, a una chica menor de edad, sentada sola, mirando para abajo.

Cobarde, la golpea.

Por miedo, paralizado por el miedo, otro muchacho que está sentado en diagonal a la chica, frente a ella, frente a los golpes, frente al golpeador, testigo de todo, no hace nada por ayudarla.

De miedo, mira para otro lado mientras la violencia ocurre. Entonces, la violencia ocurre.

Por miedo, la madre de la chica ecuatoriana no denuncia en la Justicia la brutal agresión física y espiritual que ha sufrido su hija en ese tren cuando ella se lo cuenta.

De miedo, hace silencio, silencia lo que ha ocurrido. Por miedo, se mudan de casa.

Cobarde, el muchacho catalán. Cuando todo sale a la luz porque alguien que vio el video de la agresión grabado por la cámara de seguridad del tren actúa de oficio, dice que lo hizo porque estaba borracho, y punto; cobarde.

Con miedo, el muchacho que vio golpear a la niña y no hizo nada denuncia en una comisaría que sus vecinos lo insultan por no haber reaccionado frente a la agresión, pues lo reconocieron en el video.

Por miedo, la chica ecuatoriana ahora no quiere salir de su casa; por el miedo de ser golpeada por un cobarde; por el miedo de ser inmigrante; por el miedo de no ser defendida por nadie; por el miedo a un mundo que por miedo ejerce la violencia, se calla la boca, mira para otro lado, se exime de ser solidario, de comprometerse con el otro, de gritar por el otro, de tener un gesto de valentía para darle una mano a alguien.

Por miedo al miedo de los demás, no quiere salir de su casa.

Y el de ella es un miedo indiscutible.

Finalmente, el miedo ha ganado la batalla: logró que alguien estuviera aterrado con razón.

Por miedo a las diferencias, por miedo al que no es igual a uno, por miedo al otro, por miedo a la diversidad, los cobardes construyen odio y rechazo, y lo pregonan, lo ejercen, lo divulgan, para que otros cobardes también se sumen al miedo, al odio, al rechazo.

Por miedo a compartir algo de lo que se tiene, los cobardes se espantan, se aterran, se aferran a sus miedos y ven enemigos donde no los hay.

Por miedo, se construye una industria del miedo, y el miedo amenaza, como dice Eduardo Galeano: si habla, tendrá desempleo; si camina, tendrá violencia; si piensa, tendrá angustia; si duda, tendrá locura; si siente, tendrá soledad.

Cobarde el muchacho catalán, nunca nadie más cobarde: golpear a una inmigrante.

Y cobardes todos los que quieren asustarnos para que cerremos con candados nuestros corazones.

Por Mex Urtizberea

lunes

De mujeres, presidentas y putas


Los discursos airosos de las hermanas de género ya empezaron a oírse esta semana con eso de que la mayoría sufragante argentina lleva pollera, así como el primer y segundo lugar en las votaciones presidenciales. Lo de las mujeres es raro, porque así como es innegable que cada vez tenemos más visibilidad en los escenarios de poder, también crece notablemente la tendencia de las que están más jodidas. Yo sí creo que cuando se trata de padecer las miserias del mundo -así como en los barcos a punto de hundirse- las mujeres y los niños siempre vamos primero.

El domingo mismo, cuando las dos mujeres más importantes de Sudaquia para la fecha –Cristina y Lilita–, celebraban sus respectivas victorias, un grupo de prostitutas en El Alto, Bolivia, hacía huelga de hambre; algunas se cosían los labios y otras se sacaban sangre para escribir en las paredes sus demandas al Gobierno. Es que los vecinos del sector les exigen dejar sus trabajos porque dicen que no les gusta vivir en un barrio en el que se la pasan merodeando señores que consumen alcohol y drogas y señoritas de la calle, entonces se armaron de palos y rompieron los sitios de trabajo de estas mujeres, a saber: cabarets, bares y posadas de paso. Un poco extremo, se podría decir, pero es mejor no decirlo porque en estas cosas la palabra extremo resulta siempre una grosería.

El caso es que pensaba en el rol de las mujeres: en si esto de que haya unas tan importantes incide –por algún asunto probabilístico o un juego cósmico– en que haya menos jodidas. Y ni siquiera me refiero al hecho de que si una mujer es presidente o alcaldesa o gerente general de una confitería haga que la institución/empresa correspondiente tenga mayores consideraciones de género, porque acá es cuando los hombres saltan a decir que a cuenta de qué, si es que acaso el mundo tiene que regirse por la justicia hormonal, y las mujeres responden que no, claro, obvio que como presidenta te interesan igual los niños discapacitados que las niñas prostitutas, o el aborto que la adicción al paco… En fin: que ni siquiera es eso, sino algo más general, algo que no tiene que ver con la voluntad de la que tiene el poder sino con la vida misma, con cómo miramos las cosas que nos pasan y las conquistas que nos atribuimos por tener algunos tacos bien posicionados en la política. Me gustaría saber, de verdad, si hay alguna relación natural y necesaria que nos deje más tranquilas. Pero supongo que es mucho pedir, una fantasía; que una mujer que adquiere poder no significa ni remotamente que otras se salven, significa que una mujer adquiere poder. En el caso contrario, en cambio, la relación que se establece parece estar más clara: muchas veces una mujer jodida significa también niños delincuentes, jóvenes adictos, hombres abusadores, barrios enardecidos, gente armada con palos, sangre en las paredes. O sea, una sociedad jodida. La pregunta es obvia:


¿De qué le sirve a las mujeres que haya mujeres poderosas?

MUJERES DE NEGRO


La red internacional Mujeres de Negro finalizó hoy su decimocuarto congreso, que han celebrado desde el pasado jueves en la ciudad de Valencia, reivindicando la capacidad de las mujeres para mediar en la resolución de conflictos desde una visión diferente, más partidaria del diálogo.

El encuentro, bajo el lema 'Las relaciones entre mujeres como política alternativa para la paz', ha reunido a más de 400 mujeres procedentes de países en conflicto, como Irak, Chechenia, la antigua Yugoslavia, Sudáfrica, Colombia o Israel, entre otros.

Denunciar la violencia específica contra las mujeres y buscar la participación femenina en la resolución de conflictos y en las negociaciones de paz, han sido algunos de los objetivos de estas jornadas que concluyen hoy con una concentración en la playa de la Malvarrosa de Valencia.

Una de las organizadoras de este encuentro y miembro de la asociación Mujeres de Negro en Valencia, María Huertas, explicó en declaraciones a EFE, que estas jornadas han servido, entre otras cosas, para demostrar que hay mujeres muy válidas para mediar en la resolución de conflictos.

Huertas, quien admitió que el reconocimiento de esta labor es una cuestión que se irá consiguiendo 'muy poco a poco', destacó el papel que muchas de las participantes en el congreso han tenido y siguen teniendo en enfrentamientos entre regiones, como el que se da entre Rusia y Chechenia.



En este sentido, destacó la labor de mujeres, 'que han trabajado en proyectos de intercambios culturales entre escuelas para que no crezca el odio' entre los niños de ambos lugares, como es el caso de Sacita Israilova, directora de la Biblioteca Central de Grozny, y que ha participado en proyectos de reconciliación con mujeres rusas.

De igual modo, se refirió a los testimonios que han dejado las mujeres provenientes de Irak, y que, explicó, han aportado una visión del conflicto diferente al que transmiten los medios de comunicación, y que va más allá de los atentados que llenan los informativos diariamente.

Las representantes de las distintas regiones iraquíes que han visitado Valencia han explicado que alrededor del '70 por ciento de las mujeres de este país han sido violadas', afirmó Huertas, quien añadió que también les han transmitido los problemas que tienen las niñas y la obligación de todas ellas de salir a la calle cubiertas.

Este encuentro también ha servido para profundizar más allá de los conflictos más conocidos, como el iraquí o el palestino-israelí, y llegar a otros como los que suceden en Sudamérica y en Centroamérica o en Africa, que en ocasiones son menos conocidos por no estar tan presentes en la actualidad diaria.

viernes

DOBLE CASTIGO


Matar por omisión. Esas son las palabras que retumban intramuros en la Unidad 33 de la cárcel de mujeres de Los Hornos desde que Yoel murió a causa de una bronquiolitis ignorada por los médicos del Servicio Penitenciario Bonaerense. En apenas seis meses, desde que Natalia lo parió en prisión, los ojos del chiquito habían aprendido a recorrer las paredes y los camastros que sudaban frío cuando sobrevenían los cortes de agua y calefacción. Piel de bebé acostumbrada a contenerse en cuatro pañales diarios que otorgaba el Servicio; boca todavía alimentada a teta y a partidas de leches magras en nutrientes. Y sus oídos empezaban a saber de rebeliones internas por la escasez de pediatras, la falta de nebulizadores (llegaron cinco después de que muriera), la medicación a cuentagotas o la ausencia de una ambulancia que permitiera el traslado urgente para seguir vivo. Durante los últimos tres años, otros cinco chicos fallecieron por causas similares a las que mataron a Yoel. En el penal, las internas aseguran que la muerte no esconde misterio alguno: las enfermedades respiratorias y dermatológicas en los bebés son moneda corriente aunque negada por el propio SPB. “Muerte súbita”, dijo el parte oficial, aun cuando hubo que trasladar de urgencia y por cuadros similares a otros dos, y se comprobaron los pedidos reiterados de atención médica que hizo Natalia.

“Al bebé lo mató la negligencia consciente del sistema”, lamenta A., encerrada con su hijo hace dos años. “Nos vulneran los derechos porque no interesan; por qué va a importar entonces darnos un lugar y asistencia dignos para nosotras y los chicos. La ecuación es simple: ¿cómo vas a proveer al que no existe?”





El doble castigo

“¿Sabés por qué Natalia le puso ese nombre a su hijo? Porque sentía que reforzaba el lazo de hierro que las mujeres establecen con sus chicos dentro de la cárcel. ‘Aquí adentro sólo somos yo y él’”, nos explicó un día. Era su primer hijo, era todo. Sus compañeras nos dijeron que en ningún momento los médicos lo atendieron correctamente, que no le daban la medicación adecuada, que el día de su muerte amaneció entre ahogos por los problemas respiratorios. Lo sacaron entre varias hasta Sanidad y el corazón aún latía, pero el traslado al Hospital de Niños de La Plata no pudo parar lo inevitable. Y entonces ellas protestaron, se montaron de nuevo a una huelga de hambre. Azucena Racosta coordina el taller de comunicación de Radio La Cantora desde hace quince años, los suficientes para advertir en los cuerpos de las presas “un mapa de las perversidades del sistema que también se dibuja sobre sus hijos e hijas. No es casual que en todas las cárceles donde realizamos el taller de audiovisual los presos elijan como tema las deficiencias de la atención sanitaria. Precisamente cuando ocurrió lo de Yoel, las mujeres estaban realizando un documental sobre esos agujeros negros. Y adiviná qué pasó: las autoridades del penal nos prohibieron seguir filmando”.

No hablar en tono elevado, pedir permiso para ir a jugar, hacerlo solo, en lo posible, para no romper la simbiosis entre los otros niños y sus madres, solicitar que le abran las puertas, desplazarse en el perímetro imaginario que cercan las mujeres, gritar de alegría o por capricho en horarios permitidos, prescindir de los árboles, tragarse el cielo desde una abertura, rogar al santito enfermarse poco para no terminar en el hospital con un agente penitenciario al pie de la cama. Saber que a partir de los 4 años, ese muro de contención inmenso que es mamá sencillamente no va a estar más. Y el sistema, como lo denomina Racosta, seguirá tejiendo su castigo por partida doble, casi siempre con la institucionalización y muchas veces con el otorgamiento de la guardia provisoria a gente “de probada honradez”, como suelen argumentar los jueces de Menores.

“Es un doble castigo porque además de infringir la ley, estas mujeres rompieron con el lugar esperado para ellas dentro de la sociedad. Y eso a veces se remite a las familias o a las parejas, que dejan de verlas. Sobre todo a las madres: son las que menos visitas reciben. Creo que porque un niño dentro de la cárcel es portador de la causa de su madre y de los castigos que ella sufre por parte de la sociedad y la familia”, sostiene Laurana Malacalza, coordinadora del área de género del Comité Contra la Tortura (CCT), de la Comisión Provincial por la Memoria. “La visita es vital porque significa la única oportunidad para los niños de consumir alimentos que no les provee el SP, como yogures y postres, y para sus madres de recibir más pañales, ropa, elementos de higiene personal. Como eso casi nunca ocurre, el único beneficio que tienen las madres y las embarazadas es la construcción del vínculo con sus hijos, campeando, por supuesto, el prejuicio de que los usan como escudos de protección contra la violencia institucionalizada en las cárceles.”

MAMITA



El 14 de junio, la ministra de Justicia de Bolivia, Celima Torrico, visitó Argentina para participar en una actividad de residentes bolivianos. La ministra es quechua y se viste con las ropas típicas de su cultura. Según relató a la radio Erbol de La Paz, cuando debía embarcarse de regreso a Bolivia, se ubicó en la fila para funcionarios diplomáticos de las oficinas de Migración de Ezeiza. Entonces escuchó que el encargado murmuraba: “Cómo esta indígena va a ser diplomática” y a gritos le pedía que se apartara: “Che, che, che, mamita, salí de ahí, vení aquí”. La ministra finalmente pudo hacer su trámite tras darse a conocer y, reveló ayer, prefirió no presentar una queja formal.

martes

FUIMOS TODAS VIOLADAS


En San Isidro el viernes próximo pasado “FUIMOS TODAS VIOLADAS”

Durante mi trayectoria de militante, vecina y Peronista , me a tocado ser, remis de chiquitos enfermos, sacar heridos de un barrio o inundados de otro, hasta viejitos muertos por la helada en algún rancho, y me creí haberlo visto todo, y no fue así, con un gran dolor en el alma el viernes próximo pasado, tuve que estar presente en una aberración, vi. como habían violado a un sin fin de mujeres, como una película las imagine: a mi vecina, a mi amiga , a mi hija a mi compañera a todas las mujeres de mi distrito, estaba frente a mi hermana de la vida, frente a Laurita, que siempre irradio paz y ternura, recordándola diciéndome ante laguna adversidad “”esto también pasara””, estaba ahí sobre la cama del hospital acurrucada, humillada, ultrajada, no solamente por ese hijo de mala madre que la terminaba de robar , golpear y violar si no por todos aquellos que les correspondía cuidarla, guardar el derecho de salir a hacer un mandado a las 9 de la noche, por todos aquellos que se hacen los distraídos , sobre lo que estamos viviendo, o mejor dicho muriendo cada DIA , por el miedo de no volver o que no vuelva a su casa algún ser querido, pero no obstante eso seguía la violación, la vergüenza ,el dolor, la recorrida por los hospitales, se ve que no están equipados ni preparados para evitar tanto horror ,y seguía la espera, era el hospital indicado, pero no estaban los profesionales apropiados , y seguíamos esperando5 horas interminables, y sin respuestas, como si estuviera toda la burocracia o la ineficiencia preparada, para que saliéramos de ahí corriendo sin denunciar absolutamente nada, las lagrimas de Laurita, en silencio ,sus ojos hinchados de tanto llorar , gritaban su dolor , su asco, me sentía impotente por no poderla ayudar, se quería bañar sacarse el olor de esa mugre, abrasar a su hijas, y seguía sin poder, porque había elegido , denunciar, pelear para que no haya otra laurita, y seguíamos esperando, de un hospital a otro, la denuncia, el medico legista, la fiscal , papeles, mas papeles, mas espera , mas vergüenza, mas dolor. Digo yo, ¿Cómo pretendemos que ante este delito las mujeres nos atrevamos a denunciarlo?.¿porque? la comisaría de la mujer , los hospitales el municipio no están preparados para esta emergencia, allanándole el camino, amortiguando el dolor de la familia, alguna estadística nos dice algo? de que estadística me pueden hablar si estoy segura que con todo lo que vive la victima ,es mas fácil no denunciarlo que seguir siendo violada, una y otra vez.
Mi última reflexión, la termino, parafraseando a Laurita y “ESTO TAMBIEN PASARA?
Liliana Marquez.

sábado

UN CUENTO DE ROBERTO FONTANARROSA



Viejo con árbol



A un costado de la cancha había yuyales y, más allá, el terraplén del ferrocarril. Al otro costado, descampado y un árbol bastante miserable. Después las otras dos canchas, la chica y la principal. Y ahí, debajo de ese árbol, solía ubicarse el viejo.

Había aparecido unos cuantos partidos atrás, casi al comienzo del campeonato, con su gorra, la campera gris algo raída, la camisa blanca cerrada hasta el cuello y la radio portátil en la mano. Jubilado seguramente, no tendría nada que hacer los sábados por la tarde y se acercaba al complejo para ver los partidos de la Liga. Los muchachos primero pensaron que sería casualidad, pero al tercer sábado en que lo vieron junto al lateral ya pasaron a considerarlo hinchada propia. Porque el viejo bien podía ir a ver los otros dos partidos que se jugaban a la misma hora en las canchas de al lado, pero se quedaba ahí, debajo del árbol, siguiéndolos a ellos.

Era el único hincha legítimo que tenían, al margen de algunos pibes chiquitos; el hijo de Norberto, los dos de Gaona, el sobrino del Mosca, que desembarcaban en el predio con las mayores y corrían a meterse entre los cañaverales apenas bajaban de los autos.

—Ojo con la vía alertaba siempre Jorge mientras se cambiaban.

—No pasan trenes, casi tranquilizaba Norberto. Y era verdad, o pasaba uno cada muerte de obispo, lentamente y metiendo ruido.

—¿No vino la hinchada? ya preguntaban todos al llegar nomás, buscando al viejo. ¿No vino la barra brava?

Y se reían. Pero el viejo no faltaba desde hacía varios sábados, firme debajo del árbol, casi elegante, con un cierto refinamiento en su postura erguida, la mano derecha en alto sosteniendo la radio minúscula, como quien sostiene un ramo de flores. Nadie lo conocía, no era amigo de ninguno de los muchachos.

—La vieja no lo debe soportar en la casa y lo manda para acá bromeó alguno.

—Por ahí es amigo del referí —dijo otro. Pero sabían que el viejo hinchaba para ellos de alguna manera, moderadamente, porque lo habían visto aplaudir un par de partidos atrás, cuando le ganaron a Olimpia Seniors.

Y ahí, debajo del árbol, fue a tirarse el Soda cuando decidió dejarle su lugar a Eduardo, que estaba de suplente, al sentir que no daba más por el calor. Era verano y ese horario para jugar era una locura. Casi las tres de la tarde y el viejo ahí, fiel, a unos metros, mirando el partido. Cuando Eduardo entró a la cancha —casi a desgano, aprovechando para desperezarse— cuando levantó el brazo pidiéndole permiso al referíí, el Soda se derrumbó a la sombra del arbolito y quedó bastante cerca, como nunca lo había estado: el viejo no había cruzado jamás una palabra con nadie del equipo.

El Soda pudo apreciar entonces que tendría unos setenta años, era flaquito, bastante alto, pulcro y con sombra de barba. Escuchaba la radio con un auricular y en la otra mano sostenía un cigarrillo con plácida distinción.

—¿Está escuchando a Central Córdoba, maestro? —medio le gritó el Soda cuando recuperó el aliento, pero siempre recostado en el piso. El viejo giró para mirarlo. Negó con la cabeza y se quitó el auricular de la oreja.

—No sonrió. Y pareció que la cosa quedaba ahí. El viejo volvió a mirar el partido, que estaba áspero y empatado. Música dijo después, mirándolo de nuevo.

Algún tanguito? —probó el Soda.

—Un concierto. Hay un buen programa de música clásica a esta hora.

El Soda frunció el entrecejo. Ya tenía una buena anécdota para contarles a los muchachos y la cosa venía lo suficientemente interesante como para continuarla. Se levantó resoplando, se bajó las medias y caminó despacio hasta pararse al lado del viejo.

—Pero le gusta el fútbol —le dijo—. Por lo que veo.

El viejo aprobó enérgicamente con la cabeza, sin dejar de mirar el curso de la pelota, que iba y venía por el aire, rabiosa.

—Lo he jugado. Y, además, está muy emparentado con el arte —dictaminó después—. Muy emparentado.

El Soda lo miró, curioso. Sabía que seguiría hablando, y esperó.

—Mire usted nuestro arquero —efectivamente el viejo señaló a De León, que estudiaba el partido desde su arco, las manos en la cintura, todo un costado de la camiseta cubierto de tierra—. La continuidad de la nariz con la frente. La expansión pectoral. La curvatura de los muslos. La tensión en los dorsales —se quedó un momento en silencio, como para que el Soda apreciara aquello que él le mostraba—. Bueno... Eso, eso es la escultura...

El Soda adelantó la mandíbula y osciló levemente la cabeza, aprobando dubitativo.

—Vea usted —el viejo señaló ahora hacia el arco contrario, al que estaba por llegar un córner— el relumbrón intenso de las camisetas nuestras, amarillo cadmio y una veladura naranja por el sudor. El contraste con el azul de Prusia de las camisetas rivales, el casi violeta cardenalicio que asume también ese azul por la transpiración, los vivos blancos como trazos alocados. Las manchas ágiles ocres, pardas y sepias y Siena de los mulos, vivaces, dignas de un Bacon. Entrecierre los ojos y aprécielo así... Bueno... Eso, eso es la pintura.

Aún estaba el Soda con los ojos entrecerrados cuando al viejo arreció.

—Observe, observe usted esa carrera intensa entre el delantero de ellos y el cuatro nuestro. El salto al unísono, el giro en el aire, la voltereta elástica, el braceo amplio en busca del equilibrio... Bueno... Eso, eso es la danza...

El Soda procuraba estimular sus sentidos, pero sólo veía que los rivales se venían con todo, porfiados, y que la pelota no se alejaba del área defendida por De León.

—Y escuche usted, escuche usted... —lo acicateó el viejo, curvando con una mano el pabellón de la misma oreja donde había tenido el auricular de la radio y entusiasmado tal vez al encontrar, por fin, un interlocutor válido—... la percusión grave de la pelota cuando bota contra el piso, el chasquido de la suela de los botines sobre el césped, el fuelle quedo de la respiración agitada, el coro desparejo de los gritos, las órdenes, los alertas, los insultos de los muchachos y el pitazo agudo del referí... Bueno... Eso, eso es la música...

El Soda aprobó con la cabeza. Los muchachos no iban a creerle cuando él les contara aquella charla insólita con el viejo, luego del partido, si es que les quedaba algo de ánimo, porque la derrota se cernía sobre ellos como un ave oscura e implacable.

—Y vea usted a ese delantero... —señaló ahora el viejo, casi metiéndose en la cancha, algo más alterado—... ese delantero de ellos que se revuelca por el suelo como si lo hubiese picado una tarántula, mesándose exageradamente los cabellos, distorsionando el rostro, bramando falsamente de dolor, reclamando histriónicamente justicia... Bueno... Eso, eso es el teatro.

El Soda se tomó la cabeza.

—¿Qué cobró? —balbuceó indignado.

—¿Cobró penal? —abrió los ojos el viejo, incrédulo. Dio un paso al frente, metiéndose apenas en la cancha—. ¿Qué cobrás? —gritó después, desaforado—. ¿Qué cobrás, referí y la reputísima madre que te parió?

El Soda lo miró atónito. Ante el grito del viejo parecía haberse olvidado repentinamente del penal injusto, de la derrota inminente y del mismo calor. El viejo estaba lívido mirando al área, pero enseguida se volvió hacia el Soda tratando de recomponerse, algo confuso, incómodo.

—...¿Y eso? —se atrevió a preguntarle el Soda, señalándolo.

—Y eso... —vaciló el viejo, tocándose levemente la gorra—...Eso es el fútbol.


GRACIAS ROBERTO FONTANARROSA, POR DON INODORO, POR LA EULOGIA, POR BOOGIE, POR TU AMOR A LA VIDA, POR LA RISA Y POR EL LLANTO.

RETRATOS



DEDICADO CON MUCHO CARIÑO A:ELENA, DELIA, BEATRIZ, NORA, MARINA, MARTHA, SARA, FRANCA, ALANA, MIRANDA, MALENA, KITY, LILIANA, GENOVEVA Y A MIS DOS ABUELAS ISABEL Y CONCEPCION.

DOROTHY PARKER “Cuatro cosas hay que la hubiera pasado mejor sin ellas: amor, curiosidad, pecas y dudas”.


Estúpidas mujeres del mundo, ¿siguen allí? ¡Despierten!

Basta con empezar a leer el ejemplar Narrativa completa de Dorothy Parker para oír el grito. Luego, constatar que las mujeres de las que ella habla, efectivamente siguen allí.

Pocos autores pueden suscitar esta urgencia por responder después de haber tenido que acarrear sus libros de un siglo para el otro. Dorothy Parker nació en el XIX, vivió en el XX y resucitó en el XXI casi sin haberse muerto. Podría decirse que todo le salió bien: se hizo famosa por obras y conversaciones, por agria y por cómica. A los 23 empezó como columnista de Vogue, fue crítica teatral en Vanity Fair, fundadora del New Yorker y colaboradora en Harper Bazaar, en Life, entre otras. En Esquire firmó durante años una atípica crítica literaria que se dirigía a sus lectores como quien charla con sus primos que no leen mientras resume y destroza con una frase maldita argumentos completos. Su cuento “La auténtica rubia” ganó el premio O. Henry como mejor relato breve de 1929. Cuando quiso, se transformó en guionista de Hollywood y obtuvo salario “masculino”, escribió más de diez guiones, entre ellos el de Nace una estrella que fue nominado al Oscar. También hizo el guión, además de un breve cameo para Sabotaje dirigida por Hitchcock. Tuvo su mansión en Beverly Hills y varios departamentos, aunque se alojó en las habitaciones de múltiples hoteles de Nueva York, California, Francia y España de los cuales la leyenda dice que casi siempre se fue sin pagar.

Había remontado un mal comienzo: su madre murió cuando ella tenía cuatro años, su madrastra fue cruel, su padre también murió antes de tiempo y la tragedia del “Titanic” se llevó a uno de sus hermanos. Tuvo que dejar los estudios a los 13 años y trabajar tocando el piano en una escuela de danza hasta que en Vogue decidieron publicarle su primer poema.

Lo que vino después, una vida lo suficientemente atenta, oportuna y larga como para protagonizar los años locos, los de la generación perdida, los de la guerra, los de Doris Day y los de la hora hippie. La encontraron muerta el 7 de junio de 1967, a los 74 años, en una habitación de hotel acompañada por su perro y por una botella de whisky a medio liquidar.

Ella misma hizo sinopsis de su existencia con frases ingeniosas que hoy son tan célebres y tal vez apócrifas como las de Groucho o las de Wilde. Por eso, de haber sido por Dorothy, todo lo dicho anteriormente pudo haberse evitado y resumido en una sola frase: “He sido pobre y he sido rica.
Créanme: rica es mucho mejor."
Habrán querido tanto a Dorothy. No fueron muy dulces. Luego de su muerte tardaron años hasta reclamar sus cenizas. Su genial epitafio supera para siempre este detalle: “Perdonen por el polvo”.

martes

Por pobreza, por analfabetismo, por mujer.


Por Sonia Tessa
desde Rosario

Ana María Acevedo será el emblema del Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer en Santa Fe. La joven de 20 años llegó al hospital Iturraspe con un cáncer de maxilar, pero no recibió tratamiento y murió porque los médicos evitaron prescribir un aborto terapéutico. Así, se convirtió en un caso testigo de la discriminación a las mujeres, que se paga con la vida. Al punto de que, puesto a analizar si priorizaba la salud de Ana María, el Comité de Bioética del hospital consideró: “¿En algún momento se pensó en un aborto terapéutico? Por convicciones, cuestiones religiosas, culturales, en este hospital (y en Santa Fe), no”. Con esa ideología, la institución pública se olvidó de la paciente que debía atender.

El subsecretario de Legal y Técnica del Ministerio de Salud, Carlos Dulong, insiste en que debieron “proteger la vida de la niña”, ya que la madre tenía un mal pronóstico. El funcionario hace una particular interpretación del artículo 86 del Código Penal, que contempla tres casos de aborto no punible sin necesidad de autorización judicial. “Debe existir la autorización de un juez. Estamos hablando de una persona por nacer. Ahora ligeramente todos dicen que sí se puede, que está autorizado, pero después queda al libre albedrío y se hace un chiquero”, consideró Dulong.

Con la misma lógica, el director del hospital, Andrés Ellena, habla de la prioridad a “una vida que podía llegar a buen término”, en lugar de garantizar los tratamientos para una mujer con cáncer. Internada en el Iturraspe, Ana María pedía a los gritos que le “sacaran” al bebé. Los medicamentos, prescriptos en una dosis que no comprometiera al feto, no le calmaban el dolor. Sin embargo, el Comité de Bioética recomendó inducir el parto en la semana 24, cuando todavía le faltaban nueve, y prolongar ese dolor sin esperanzas. “Ella se fue de alta voluntaria”, argumenta Ellena sobre la ida de Ana María para pasar la última Navidad con sus hijos. No dice que no tenía sentido quedarse porque no le hacían la quimio y radioterapia indicada para su cuadro.

El caso tomó tal trascendencia pública que el gobernador Jorge Obeid ordenó que se enviaran las actuaciones –hasta ahí un sumario administrativo– al fiscal penal en turno, Pedro Guevara, para que investigara lo ocurrido.

En ese marco, la Multisectorial de Mujeres de Santa Fe marchará hoy al Ministerio de Salud en compañía de Norma Cuevas, la mamá de Ana María. Además de pedir justicia, solicitarán que se reglamente el artículo 86 del Código Penal. El proyecto de ley fue presentado por la diputada provincial socialista Lucrecia Aranda, pero la mayoría justicialista impidió que se tratara. La diputada provincial del ARI Alicia Gutiérrez pidió que la ministra de Salud, Silvia Simoncini, concurra al recinto para brindar explicaciones sobre el caso.

“No estamos hablando de despenalizar el aborto, sino de respetar el artículo 86 del Código Penal, que indica claramente para un caso como éste que se realice un aborto terapéutico, a menos que la mamá se niegue”, agregó la delegada local del Instituto Nacional contra la Discriminación, Stella Vallejos. “Ana es un claro ejemplo de discriminación por pobreza, por analfabetismo, por mujer”, enfatizó.

sábado

LLEGO LA HORA


"...Ha llegado la hora de la mujer que comparte una causa pública y ha muerto la hora de la mujer como valor inerte y numérico dentro de la sociedad. Ha llegado la hora de la mujer que piensa, juzga, rechaza o acepta, y ha muerto la hora de la mujer que asiste, atada e impotente, a la caprichosa elaboración política de los destinos de su país, que es, en definitiva, el destino de su hogar. Ha llegado la hora de la mujer argentina, íntegramente mujer en el goce paralelo de deberes y derechos comunes a todo ser humano que trabaja, y ha muerto la hora de la mujer compañera ocasional y colaboradora ínfima. Ha llegado, en síntesis, la hora de la mujer argentina redimida del tutelaje social, y ha muerto la hora de la mujer relegada a la más precaria tangencia con el verdadero mundo dinámico de la vida moderna."(12 de marzo de 1947 – Mª Eva Duarte de Perón)

miércoles

EVA DUARTE - HISTORIA DE AMOR Y PASION






Evita nació el 7 de Mayo de 1919 en Los Toldos (Provincia de Buenos Aires-Argentina), y murió en Buenos Aires el 26 de julio de 1952.

Evita, hija ilegítima de una cocinera, se convirtió en la mujer del coronel Perón cuando era adolescente, siendo cantante y actriz radiofónica y cuando en 1945 aquél fue detenido, ella movilizó a los sindicatos para que lo liberaran.

Participó -ese año y el siguiente- en la campaña presidencial de su marido. Cuando un año más tarde accedió a la presidencia, ella se convirtió en una poderosa líder a su lado.

A pesar de que nunca tuvo un puesto oficial en el gobierno, Evita actuó de hecho como Ministro de Salud y Trabajo. Luego de eliminar los subsidios a la tradicional Sociedad de Beneficencia, ganándose gran cantidad de enemigos en la elite tradicional, la reemplazó con la Fundación Eva Perón, la cual fue sostenida por uniones "voluntarios" y contribuciones más aportes de la lotería nacional y otros fondos. Estos recursos fueron utilizados para establecer cientos de hospitales, escuelas, orfanatos, casas para personas de edad y otras instituciones de caridad.

LEY 10.013 "LA MUJER EN LA POLÍTICA"

Articulo 1°- Las mujeres argentinas tendrán los mismos derechos políticos y estarán sujetas a las mismas obligaciones que les acuerdan o imponen las leyes a los varones argentinos.

Articulo 2°- Las mujeres extranjeras residentes en el país tendrán los mismos derechos políticos y estarán sujetas a las mismas obligaciones que les acuerdan o les imponen las leyes a los varones extranjeros, en caso que éstos tuvieren tales derechos políticos.

Articulo 3°- Para la mujer regirá la misma ley electoral que para el hombre, debiéndosele como un documento de identidad indispensable para todos los actos civiles y electorales.

Articulo 4°- El Poder Ejecutivo, dentro de los 18 meses de la promulgación de la presente ley, procederá a empadronar, confeccionar e imprimir el padrón electoral femenino de la Nación, en la misma forma en que se ha hecho el padrón de varones. El Poder Ejecutivo podrá ampliar ese plazo en seis meses.

Articulo 5°- No se aplicarán a las mujeres las disposiciones ni las sanciones de carácter militar contenidas en la ley 11.386. La mujer que no cumpla con la obligación de enrolarse en los plazos establecidos estará sujeta a una multa de cincuenta pesos moneda nacional o a la pena de quince días de arresto en su domicilio, sin perjuicio de su inscripción en el registro respectivo.

Articulo 6°- El gasto que ocasione el cumplimiento de la presente ley se hará de rentas generales, con imputación a la misma.

Articulo 7°- De forma.

Evita fue gran responsable del voto femenino y formó el Partido Feminista Peronista en 1949.

En 1951, a pesar de padecer de cáncer, fue nominada para la vicepresidencia, pero el ejército la forzó a renunciar a tal candidatura. Esto fue un punto que marcó su declive político.

Aunque su vida fue corta, impulsó toda una serie de transformaciones sociales. Cuando Eva Perón falleció a los 33 años, en la radio se anunció: "¡Nuestra líder espiritual ha muerto!". Paladín de los "descamisados" de Argentina, superó en popularidad a su marido, el presidente Juan Domingo Perón.

Fragmento de una carta anónima sobre Eva Perón
... sobre lo que me cuentas de Eva Perón, te puedo decir que es un fragmento de la historia argentina que tiene muchas lecturas, que Eva hizo cosas buenas y cosas malas, pero que es muy difícil descubrir los entresijos de todo aquella dictadura (a veces revolución) sin entender el motor que movía a Eva y ese motor es sin duda el profundo amor que sentía por su marido y quizás éste se aprovechó pues le venía muy bien todo lo que ella hacía y decía. Y se hicieron cosas buenas como muchas escuelas, hospitales, ayudas a los ancianos, a los niños, a las mujeres solteras, el voto femenino, la nacionalización de ciertas empresas como los ferrocarriles de los que sólo chupaban los ingleses y más cosas.

Hay que tener en cuenta que el gobierno de Perón, Perón y Eva, se opusieron a la oligarquía argentina, a los altos mandos militares, a la alta jerarquía de la iglesia, a Estados Unidos y a Inglaterra y precisamente, la oligarquía, el ejército, la iglesia, EEUU e Inglaterra, son los que, desde aquellos momentos, se encargaron de difundir por todo el mundo la maldad de Perón y de Eva, no consintieron aceptar que eran personas que hacían cosas bien y que se equivocaban en otras y no las hacían bien. Fueron -según esas fuentes- dictadores, nazis, asesinos; engañaron y se burlaron al pueblo, se hicieron multimillonarios, ella había sido prostituta y sólo se movía por el rencor y la venganza, por haber sido pobre.

El golpe militar que derrocó el gobierno peronista en 1955, prohibió todo lo que sonara a Peronismo, y prohibió bajo pena de cárcel, tortura y muerte muchas veces, el pronunciar los nombres de Eva y Perón...

YO, MAESTRA


yo, maestra, pienso en los gestos de la gente que despreciaba nuestro reclamo en el colectivo, en el supermercado, en la verdulería y tantos otros lugares donde se cruzan las vidas cotidianas, pienso en los 200 vidrios rotos de mi escuela del oeste que recién colocarían un mes después de la fecha de inicio de clases, pienso en el habitual silencio del gobierno con cuatro semanas de huelga, pienso en los empresarios exigiendo las rutas libres, pienso en la palabra "vagos" que vituperaban los que pasaban a pie por el corte del puente, pienso en el camionero que la única razón por la que no arremetió contra el piquete fue porque todavía es delito atropellar a una persona en una protesta, pienso en un obispo que firma declaraciones contra el aborto y que, bajo el fantasma de Don Jaime, tiene una escuálida participación en los conflictos sociales, pienso en esa mañana en Arroyito con la tensión en la sangre, en la granada de gas que rebotó en el auto en el que íbamos, pienso en las maestras corriendo a campo traviesa, cuerpos vulnerables frente a la parafernalia militar de los uniformados, pienso en mi casa, cuando me saco la ropa con los rastros del gas que me cerraba la garganta, en la desesperación y las lágrimas de ese día, pienso en mi llanto cuando la foto del asesinato hizo estallar mi cabeza, pienso en la madre de mi escuela que en la huelga del año pasado dijo que los conflictos se resolvían con un muerto, pienso como un ejercicio de memoria en las docentes apaleadas en Plaza Huincul el año anterior, pienso en la cadena de nombres que se apiñan como saldo de políticas genocidas como Teresa Rodríguez, Víctor Choque, Kostequi y Santillán, Silvia Roggetti, y ahora, Carlos Fuentealba, pienso en la pulsión de derecha que ya se instaló en el costado izquierdo de la población, pienso en las felicitaciones a la policía de varios turistas en la ruta que alababan su accionar por despejar los "obstáculos", que sólo eran cuerpos de mujeres y varones ya que ni las gomas llegamos a colocar, pienso en las palabras del gobernador como "enfrentamiento" y "excesos" que dan continuidad a la historia de la dictadura, pienso en la burocracia gremial del país que también esperó un "muerto" y suerte para ellos que fue en Neuquén y no en Santa Kruz, pienso en lo que pueden estar pensando mis alumnas y alumnos, pienso en el dibujo acerca de la democracia del hijo de un "puntero" donde un hombre le decía a otro a metros de una mesa de escrutinio: "yo te voto si me das algo", pienso en cómo ser policía se convirtió en trabajo seguro para los pobres y también para las pobres, porque la igualdad de género siempre llega antes a los lugares donde al poder le conviene, pienso en lo que enseñaremos y en lo que dejaremos de enseñar a partir de ahora, pienso que tengo que volver a tomar la tiza que pesa como el cuerpo de un compañero tirado en la ruta y desearía escribir otros nombres en el espacio de las autoridades políticas, pienso en que seguramente serán parecidos o serán de la misma manufactura corrupta y negligente, pero que Jorge "Rafael" Sobisch y sus cómplices paguen por sus acciones, pienso en el policía que disparó y en los eslabones de impunidad que hicieron posible su presencia en la ruta, pienso que en el reclamo de justicia por Carlos están muchos nombres, muchos cuerpos, desnutridos, encarcelados, enterrados, mutilados, desaparecidos, pienso en la miseria de esta provincia que contrasta con los millones de dólares de la renta petrolera, pienso en el slogan "Sentite Neuquén" de una solapada xenofobia siempre impulsada por los sectores gobernantes, pienso en nuestro trabajo docente precarizado sometido siempre a la jerarquía de la burocracia estatal, pienso en el papel de guardianas del orden social, moral y sexual que todavía depositan en nosotras para formar al "ciudadano de bien", pienso en que no comparto la idea de que las y los docentes somos sagrados como se dijo en algún escrito de ocasión, pienso que la educación tiene que desarmar jerarquías de cualquier índole, promover itinerarios de comprensión de la desigualdad de clase, género, raza, sexo, orientación sexual, nacionalidad, edad, que no son ni para siempre ni desde siempre, que hay intereses para que sean así, pienso que la obediencia no puede ser nuestro mandato pedagógico,

yo, maestra, pienso que las cosas pueden ser de otra manera

Valeria Flores, maestra, escuela Nº 348, Neuquén
08-04-07

sábado

LA NIÑA



La niña suele ser objeto de la mayor discriminación desde las primeras etapas de su vida en comparación con los niños y los/as adolescentes. Su situación de inferioridad se refleja en la negación de sus derechos y necesidades fundamentales. Las niñas suelen ser consideradas inferiores a los niños, tanto en el seno del hogar como en la sociedad en su conjunto. Generalmente se les enseña a ponerse siempre en el último lugar, con lo que disminuye su confianza en sí mismas y su capacidad para alcanzar el pleno desarrollo de sus posibilidades como seres humanos.



La violencia contra la niña y contra la mujer sigue siendo un problema persistente que adopta muchas formas, incluidas la explotación y el abuso sexual, la violación, el incesto, la prostitución, la utilización de niñas en la pornografía, la trata de niñas, y la prácticas tradicionales dañinas como la mutilación genital de las niñas y las mujeres.






En general, el promedio de asistencia de la niña a la escuela es inferior al del niño. Una de las principales razones por las que muchas niñas no asisten a la escuela es la carga de trabajo que tienen dentro y fuera de la familia. A menudo se retiene a las niñas en el hogar para realicen quehaceres domésticos, porque no se reconoce el valor social y económico de educar a las niñas. Sin acceso a la educación, las niñas se ven privadas de los conocimientos y habilidades necesarias para mejorar su situación.



El VIH ha registrado un marcado aumento en el número de niñas afectadas, las adolescentes pobres son especialmente vulnerables porque su condición social a menudo las obliga a tener relaciones sexuales sin protección. Las consecuencias del VIH/SIDA no se limitan a los sufrimientos y la muerte de niñas y mujeres adolescentes, sino que implican graves impactos en las familias, incluyendo la tragedia de los "huérfanos del SIDA".



Las políticas de salud deben enfrentar el problema de niñas y adolescentes mujeres mediante su participación en el diseño e implementación de mecanismos de prevención y acompañamiento, conforme a su realidad social y cultural, en el marco de los derechos sexuales y reproductivos y la educación para la salud. La sensibilización respecto a la necesidad de suministrar información, orientación y servicios a las adolescentes en relación con las enfermedades de transmisión sexual, así como la salud reproductiva y sexual, es cada vez mayor.




Para eliminar la discriminación contra las mujeres y las niñas y mejorar su condición social es fundamental la participación de las niñas y las adolescentes en todas las esferas de la vida, incluido el proceso de toma de decisiones.



La Convención sobre los Derechos del Niño -CDN- y la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer -CEDAW- reconocen que los/as niños/as y las mujeres tienen necesidades especificas que la sociedad ha abandonado o descuidado, un abandono que es a la vez una causa y un resultado de las formas concretas de discriminación que sufren estos grupos. Ambas Convenciones constituyen instrumentos jerárquicos en la formulación de los derechos al afirmar que las niñas y las mujeres son "sujetos de derechos" y no objetos.



Es necesaria una estrategia integral que promueva y proteja los derechos de las niñas, comenzando desde la más temprana infancia, para construir políticas publicas y estrategias de promoción y concientización que aseguren la autoestima y la valoración social de las mujeres y niñas, y les permita prepararse y adquirir las herramientas necesarias para participar de manera activa en las decisiones que las afectan a ellas y a la sociedad en su conjunto. Para ello, resulta necesario replantear las relaciones de género desde la infancia y transformar las relaciones jerárquicas entre varones y mujeres. Así, garantizar los derechos de las niñas significa asegurar los derechos de las mujeres de mañana.

miércoles

TERESA RODRIGUEZ : ME MATAN SI NO TRABAJO Y SI TRABAJO ME MATAN...



El agua fría le saco de un golpe el ultimo recuerdo del sueño de esa noche. Los sueños la confundían y la ponían muy triste, como si supiera que los sueños nunca serian realidad.

El agua fría lleno su pava y camino hasta la cocina para hacerse unos mates ricos y calentitos que la acompañarían toda la mañana hasta el mediodía.

Sentada en la cocina escucho al viento correr por las chapas de su casilla, ya era mediados de abril y el otoño en Cutral-co era muy ventoso, pero sus tres hijitos dormían tranquilos, bien abrigados, bien calentitos, bien queriditos.

Recorrió con la vista su casa, las ropitas, las camitas y las cabesitas de sus tres hermosos hijos. Y cerro la puerta despacio para no hacer ningún ruido.

La calle que la esperaba estaba distinta, la gente era mucha y algunos corrían, eran los maestros, los que reclamaban por sus salarios en esta provincia de pocos ricos y muchos pobres, ella estaba con los maestros, ella se quedaría apoyandolos si no fuera porque necesita llegar a su trabajo de sirvienta para que a sus hijos no les falte nada . Porque ella es la que sale a trabajar para que en su casa no falte para comer y para alguna que otra cosita.

Ella se quedaría, pero no puede, sigue caminando entre la gente, entre su gente, y escucha los estruendos pero no corre, sigue, firme y a paso rápido, sigue sin ver, sin escuchar, sin miedo, a encontrarse con su muerte, que la sorprende de un golpe, sin permiso, sin piedad y que no sabe que ella necesita ir a trabajar para que a sus hijitos no les falte nada. Nada de nada.





TERESA RODRIGUEZ, MURIO HACE DIEZ AÑOS, EN CUTRAL-CO , MURIO ASESINADA POR UNA BALA DISPARADA POR UN POLICIA QUE TODAVIA NO ESTA PRESO, QUE ESTABA A LAS ORDENES DE UN GOBERNADOR QUE NO SOLO NO ESTA PRESO, SINO QUE VOLVIO A MANDAR A REPRIMIR A LOS MAESTROS ESTA SEMANA Y EN DONDE UN PROFESOR CAYO MUERTO POR OTRA BALA ASESINA.

sábado

EN EL TIEMPO DE LAS MARIPOSAS


Los nombres de tres mujeres dominicanas, conocidas como las hermanas Mirabal, son desde 1981, el símbolo del Día Internacional “No Más Violencia Contra las Mujeres”. María Teresa, Minerva y Patria Mirabal, fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por orden de la dictadura trujillista.

Las hermanas Mirabal fueron tres mujeres dominicanas que, junto a sus esposos, fueron parte activa del movimiento clandestino contra la dictadura de Trujillo. Perdieron sus vidas luchando por la libertad. Su muerte, ordenada por Trujillo, fue uno de los factores que provocó el asesinato del dictador, al que los dominicanos se refieren como ‘ajusticiamiento’. Tras el asesinato de las hermanas Mirabal, el movimiento opositor fue fortalecido y la dictadura llegó a su fin. Algo importante que hay recordar de las hermanas Mirabal es que no fueron “heroínas automáticas”, más valientes de lo que podemos ser nosotros. En realidad, eran como nosotros, gente común. Pero en la medida en la que el régimen se iba convirtiendo en más inmoral e ilegal, no pudieron permanecer en silencio por más tiempo.





Las hermanas Mirabal representan la capacidad de las personas, de las mujeres, que no son necesariamente heroínas, de cambiar las cosas. Ellas eran gente “común”, esposas, madres, hijas, amigas. Ellas se comprometieron por la libertad y la justicia, no necesariamente porque su educación, sino porque la historia las puso en una situación determinada y tomaron ese desafío. Deberíamos sentirnos desafiados por su ejemplo para considerar formas en las que podemos defender la libertad y la justicia.


martes

GRITOS Y SUPLICAS EN TUCUMAN


La despertó la tristeza. No la que siente cada amanecer desde hace cinco años, sino una nueva pena que le satura el alma. Esta mañana, mientras yacía con los ojos cerrados, pensó en Marita. Comienza otro año de cautiverio...

Susana Trimarco es una mujer admirable, surgida de la nada (o del dolor) y enaltecida por sus propios medios. Desde que se llevaron a su hija, la busca por los rumbos más inciertos de las pistas y de los presagios. Hasta se disfrazó de prostituta para entrar a un cabaret sin despertar sospechas.

El expediente judicial por la desaparición es casi un manual de la trata de blancas.
En el camino fueron rescatadas una veintena de mujeres alquiladas por turnos. Luego de una extensa investigación, que pasó por dos fiscalías, 13 personas fueron acusadas por privación ilegítima de la libertad y promoción de la prostitución. Todas están en libertad.

Trimarco actúa hoy asesorada por el Programa Nacional Antiimpunidad de la Secretaría de Derechos Humanos.

- ¿Qué recuerda del día en que desapareció su hija?
- El 3 de abril de 2002 nos levantamos a las 7 y tomamos unos mates. Ella tenía que ir a la Maternidad a hacerse unos estudios; se puso una remerita mía porque estaba un poco caluroso. Me dio un beso y me repitió que me quedara tranquila. Yo me sentía mal, estaba muy inquieta, preocupada. A las 14, ella todavía no había llegado... yo tenía un mal presentimiento.

- ¿Cree que alguna vez la hallará?
- La esperanza es lo último que se pierde. Cada vez que rescato a otra chica, me fortalezco. Mi nieta (Verón tiene una hija que quedó con los abuelos cuando fue raptada) se levanta todas las mañana y besa el portarretratos con la imagen de su madre. Después me dice: “abuela, avisale al presidente para que nos ayude”. No puedo perder la fe...

- ¿Su nieta le recuerda a Marita?
- La chiquita cumplió ocho años y se parece mucho a su mamá. Ambas tienen la misma sonrisa blanca y grande. Antes de dormir, siempre se pone el camisón que usaba Marita. Le queda inmenso, pero así se duerme feliz.

- ¿Cómo imagina ahora su vida?
- Ella es una chica muy fuerte, con un carácter duro como el mío. Seguramente sabe que la estamos buscando y que vamos a encontrarla. Hace unos días, soñé que la abrazaba (a Trimarco se le quiebra la voz y enmudece).

- ¿Si pudiera, qué le regalaría?
- Qué se yo... tantas cosas... La llevaría a un lugar donde sea feliz. O le daría mi vida, le entregaría mi vida para que se olvide de todo el daño que le están haciendo. También le compraría libros, porque le gusta leer; es fanática de las bibliografías del Che Guevara y de los poemas de Neruda.

- ¿Siente miedo?
- Nooooo (suspira). Ya no le temo a nada. Detrás del secuestro y prostitución de mujeres hay mafias muy grandes, en las que están metidos muchos policías. Esos delincuentes tienen poder. Pero yo no dejé una puerta sin golpear. Con mis gritos, mis súplicas y mi constancia, demostré que la trata de blancas no es un invento.

El 7 de marzo, Trimarco, junto a otras 11 mujeres de todo el mundo, fue galardonada en Estados Unidos por la secretaria de Estado Condoleezza Rice. La ceremonia se realizó en el marco de la primera entrega de premios al coraje.



• María de Los Angeles “Marita” Verón tenía 23 años cuando fue secuestrada. Ese día iba rumbo a la Maternidad, donde debía realizarse unos estudios. Se cree que una enfermera fue la entregadora. Según los investigadores, un grupo de hombres la obligó a subir a un auto Fiat Duna, cerca del centro asistencial.

• Marita estuvo desaparecida los dos días siguientes. Al tercero, la vieron a unos 30 kilómetros de su casa de Tucumán. Iba tambaleante, como drogada, y alguien le había cambiado las zapatillas por tacos altos.

• Los policías que levantaron a Marita en la localidad de La Ramada dicen que la subieron a un ómnibus que volvía a Tucumán. Pero el relato es confuso. Los investigadores sospechan que la devolvieron a la fiesta sexual de donde había escapado, su primer destino de explotación.

• Meses después, una prostituta contó que pasó por manos de un proxeneta, quien la tuvo en su casa y a los dos días la vendió en $ 2.500 a una whiskería de La Rioja.

• Luego se supo que había sido vendida nuevamente, aunque esta vez a España. Hasta allí siguieron su rastro los pesquisas y, aunque lograron liberar a varias mujeres que eran retenidas en contra de su voluntad, no encontraron a Marita.

viernes

GRITO DE ALERTA




GRITO DE ALERTA

Bruno e Marrone
Composição: Gonzaguinha

Primeiro você me azucrina
Me entorta a cabeça
Me bota na boca um gosto amargo de fel
Depois vem chorando desculpas
Assim meio pedindo
Querendo ganhar um bocado de mel

Não vê que então eu me rasgo,
Engasgo e engulo
Reflito e estendo a mão
E assim nossa vida é um rio secando
As pedras cortando
E eu vou perguntando: até quando?

São tantas coisinhas miúdas,
Roendo, comendo
Arrasando aos poucos o nosso ideal
São frases perdidas num mundo
De gritos e gestos
Num jogo de culpa, que faz tanto mal

Não quero a razão
Pois eu sei o quanto estou errado
O quanto já fiz destruir
Só sinto no ar o momento
Em que o copo está cheio
E que já não dá mais pra engolir

Veja bem
Nosso caso é uma porta entreaberta
Eu busquei a palavra mais certa
Vê se entende o meu grito de alerta

Veja bem
É o amor agitando meu coração
Tem um lado carente dizendo que sim
E essa vida da gente gritando que não

ABUELAS DE PLAZA DE MAYO


El 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas usurparon el gobierno constitucional en la República Argentina por medio de un golpe de estado. Desde ese momento, el régimen militar, que se autodenominó "Proceso de Reorganización Nacional", llevó adelante una política de terror. La "desaparición", forma predominante a través de la cual ejerció la represión política, afectó a 30.000 personas de todas las edades y condiciones sociales que fueron sometidas a la privación de su libertad y a la tortura, y entre ellas a centenares de criaturas secuestradas con sus padres o nacidas en los centros clandestinos de detención a donde fueron conducidas las jóvenes embarazadas.
La cantidad de secuestros de niños y de jóvenes embarazadas, el funcionamiento de maternidades clandestinas (Campo de Mayo, Escuela de Mecánica de la Armada, Pozo de Banfield, etc.), la existencia de listas de familias de militares en "espera" de un nacimiento en esos centros clandestinos y las declaraciones de los mismos militares demuestran la existencia de un plan preconcebido no sólo de secuestro de adultos sino también un plan sistemático de apropiación de niños.
Los niños robados como "botín de guerra" fueron inscriptos como hijos propios por los miembros de las fuerzas de represión, dejados en cualquier lugar, vendidos o abandonados en institutos como seres sin nombre N.N. De esa manera los hicieron desaparecer al anular su identidad, privándolos de vivir con su legítima familia, de todos sus derechos y de su libertad.
La Asociación Civil Abuelas de Plaza de Mayo somos una organización no-gubernamental que tiene como finalidad localizar y restituir a sus legítimas familias todos los niños secuestrados desaparecidos por la represión política, y crear las condiciones para que nunca más se repita tan terrible violación de los derechos de los niños, exigiendo castigo a todos los responsables.
Nada ni nadie nos detuvo para buscar a los hijos de nuestros hijos. Tareas detectivescas se alternaban con diarias visitas a los Juzgados de Menores, Orfelinatos, Casa Cunas, a la vez que investigábamos las adopciones de la época. También recibíamos -y seguimos recibiendo- las denuncias que el pueblo argentino nos hace llegar, como una manera de colaborar en la tarea de ubicación de los pequeños. Este es el resultado de nuestra tarea de concientización de la comunidad.
Con el fin de localizar los niños desaparecidos Abuelas de Plaza de Mayo trabajamos en cuatro niveles: denuncias y reclamos ante las autoridades gubernamentales, nacionales e internacionales, presentaciones ante la Justicia, solicitudes de colaboración dirigida al pueblo en general y pesquisas o investigaciones personales. En años de dramática búsqueda sin pausas logramos localizar a 77 niños desaparecidos.
Para su trabajo la Asociación cuenta con equipos técnicos integrados por profesionales en los aspectos jurídico, médico, psicológico y genético.
Cada uno de los niños tiene una causa abierta en la Justicia a la que se agregan las denuncias que se van recibiendo con el correr del tiempo y que conforman elementos probatorios que determinan su verdadera identidad y la de los responsables de su secuestro o tenencia ilícita.
Para asegurar en lo sucesivo la validez de los análisis de sangre hemos implementado un Banco de Datos Genéticos, creado por la Ley Nacional Nº 23.511, donde figuran los mapas genéticos de todas las familias que tienen niños desaparecidos.
Trabajamos por nuestros niños y por los niños de futuras generaciones, para preservar su identidad, sus raíces y su historia, pilares fundamentales de toda identidad.


Discurso de los NIETOS-HIJOS
Los jóvenes que fueron secuestrados escribieron en conjunto el discurso que se leyó en Casa Rosada

En los últimos años, se sancionaron diversas leyes que apuntaron a una reparación simbólica del daño cometido por el Estado genocida contra los detenidos y desaparecidos por razones políticas. De esta manera, se envió a la sociedad un mensaje muy claro: no hubo "errores" ni "excesos", sino un plan ejecutado desde el Estado y es por eso que el Estado reconoce su responsabilidad e indemniza. Estas políticas reparatorias se habían dirigido solamente hacia la población adulta. Pero también nuestra generación fue alcanzada por el accionar de las fuerzas represivas.

Para exponer esto claramente, hace más de 20 años, siendo niños, muchos de nosotros fuimos secuestrados con nuestros padres, incluso antes de nacer. Muchos de nosotros nacimos en cárceles o centros clandestinos de detención. Muchos, después de esas detenciones ilegales, fuimos devueltos a nuestras familias; muchos de nosotros no, y continuamos secuestrados, con nuestros nombres e historias robadas, hasta que fuimos restituidos. Para no ser ambiguos, muchos fuimos separados de nuestros padres violentamente cuando más los necesitábamos, muchos vivimos nuestros primeros meses de vida en la cárcel, muchos de nosotros fuimos torturados, muchos sufrimos las torturas inflingidas a los cuerpos de nuestras madres embarazadas de nosotros. Muchos permanecimos desaparecidos y volvimos. No fue el Estado democrático el que nos buscó: fueron nuestras Abuelas. Algunos volvimos por nuestros propios pies, con el miedo a cuestas. Aquí estamos. Con mucho dolor reconocemos y recordamos lo que nos pasó. Ahora queremos que otros lo reconozcan y lo recuerden. Nosotros, los niños de hace más de 20 años, los adultos del presente, creemos que es justo que el Estado asuma la deuda que tiene con nosotros.

Porque nos desamparó cuando más vulnerables éramos. Porque quedamos a merced de la arbitrariedad del poder genocida, que decidió para cada uno de nosotros una vida.

Este proyecto de ley contempla a quienes nacieron en cárceles o centros clandestinos de detención, a quienes siendo niños permanecieron detenidos-desaparecidos, a quienes fueron robados y les fue sustraída su identidad.

Pero la deuda no se salda de esta manera. La única manera de reparar el daño que sufrió nuestra generación es encontrar a cada uno de los niños desaparecidos de entonces, hoy hombres y mujeres, y facilitarles el regreso a casa por todos los medios de lo que dispone el Estado. Entonces sí, dejaremos de ser una generación apropiada, cuando no nos falte ninguno de nosotros.

Pero no hay reparación sin justicia. Mientras estén en libertad los que nos arrebataron nuestra identidad, los que nos apartaron de nuestras familias, los que nos torturaron, los que desaparecieron a nuestros padres, los que dieron las órdenes sin mancharse las manos... en pocas palabras, mientras todos los responsables de estos crímenes sigan en libertad, compartiendo con nosotros la vida cotidiana gracias a la impunidad que supieron forjar y que todavía los protege, esta reparación será ilusoria.

Entonces, saludamos la existencia de este proyecto y confiamos en que el Congreso lo convierta en ley, y seguimos exigiendo la restitución de los 500 de nosotros que siguen apropiados, la verdad sobre el destino de nuestros padres y la cárcel para los genocidas.