sábado

MUJERES EN BLANCO Y NEGRO 1



MUSICA DE CHICO BUARQUE
EN BLANCO Y NEGRO
ESSA MOÇA TÁ DIFERENTE
SPOT DE "MARTINI"

martes

MAQUILLAJE 3

Desde siempre la gente ha hecho uso del maquillaje para potenciar su atractivo y disimular defectos. Siempre ha tenido el mismo fin, aunque a lo largo de la Historia se han usado diferentes utensilios y cosméticos para ello.

A continuación podemos ver cómo ha sido esa evolución y cómo se las ingeniaban antiguamente para conseguir esos productos que hoy en día encontramos sin ningún tipo de dificultad en cualquier establecimiento apropiado.

Antiguo Egipto




Seguro que los grandes maquilladores de hoy en día han echado un vistazo a la historia del maquillaje para buscar métodos y trucos que aplicar en la actualidad. Por ejemplo, es curioso cómo en Egipto obtenían los colores de sus cosméticos mezclando tierras, cenizas y tintas.

Era muy típico que los egipcios realzasen sus ojos con colores fuertes y vivos. Y fueron ellos los primeros en pintar sus labios, con ocre rojo y óxido de hierro natural, extendiendo el mejunge con un cepillo o palito por sus labios.
No hace mucho que se descubrieron restos de maquillaje en las tumbas de los faraones, y curiosamente esos productos cosméticos tienen un gran parecido con los que se usan en la actualidad.

En esta civilización utilizaban el antimonio rojo para colorear los labios, mediante la pulverización de piedras y minerales sacaban los tonos turquesa que aplicaban en párpados junto con el khöl que usaban para delinear los ojos en forma de cola de pez y remarcar las cejas. Usaban pinzas de depilar para dar forma a las cejas.

Sé tenia muy en cuenta el uso de adornos corporales, tanto en hombres como en mujeres. El aseo corporal era un ritual de varias horas que consistía en baños, masajes y rasurado de cabeza por motivos de higiene, religiosos y climáticos.

Elaboraban sus propias cremas a base de aceites y plantas y depilaban el vello superfluo.

Grecia y Roma





En la edad Antigua, griegos y romanos perfeccionan las técnicas del maquillaje. Gana peso la piel, la cual comienzan a maquillar para conseguir blanquearla mediante una mezcla hecha a base de yeso, harina de habas, tiza y albayalde (carbonato clásico de plomo), que al final obtenía resultados totalmente contrarios a los pretendidos, ya que al contacto con el sol oscurecía el rostro.

Es en esta etapa donde encontramos la creación del famoso y actual rimmel. Es curioso descubrir como era en sus inicios, pues conseguían ennegrecer sus pestañas utilizando una mezcla de huevos de hormigas y moscas machacadas.

La tendencia es tener la piel muy blanca como signo de apasionamiento, para ello ingerían gran cantidad de cominos y blanqueaban la piel con cerusa y albayalde. En los ojos utilizaban el khöl, maquillándolos en negro y azul. Las cejas se perfilaban sin alargarlas y se depilaban con pinzas y los labios y pómulos se coloreaban en tonos rojos vivos.

Además del khöl, de los egipcios heredaron muchos cuidados estéticos como los baños y masajes.

La figura masculina se riza el cabello y la barba y llevan las piernas depiladas.

Mesopotamia

Al igual que en Grecia llevaban la piel blanqueada y los pómulos enrojecidos, en los ojos lapislázuli y las cejas teñidas en negro.

Las mujeres lucían el pelo suelto y rizado sobre los hombros y los hombres rizaban la barba y el cabello dejando al final geométricos tirabuzones. La abundancia de pelo significaba fuerza y valor y se espolvoreaba con oro en polvo tanto la barba como el cabello.

Roma

La piel era blanquecina, los ojos y cejas llevaban khöl y los párpados iban muy marcados con antimonio y turquesa. Los labios y mejillas marcado en rojo vivo.

Influidos por las costumbres refinadas de Egipto y Grecia empiezan a funcionar los baños públicos y masajes. Utilizaban cremas para el cuidado del cuerpo. Las mujeres de la época (llamadas patricias) disponían de criadas que eran quienes se dedicaban a hacer estas labores estéticas.

Dedicaban mucho tiempo a los peinados, eran muy laboriosos, teñían los cabellos con preparados de color rubio y los exponían al sol para transformar el color. También se elaboraban pestañas tejiéndolas con seda o con pelo natural.

Arabia




Las mujeres dedicaban largas horas al embellecimiento, vivían recluidas en harenes donde se cuidaban con baños perfumados, aceites y masajes. Se aplicaban Khöl en los ojos para agrandarlos y usaban colorete y cantidad de perfumes. Llevaban la cara tapada con velo y el pelo cubierto con sedas.

Tantos cuidados se debían a la inferioridad que tenían con el varón, era una forma de seducirlo.

Edad Media

Tras la caída del Imperio, en las primeras décadas hay una ausencia total tanto del cuidado estético como del aseo personal. La mujer llevaba la cabeza cubierta con tocados en señal de sumisión.

Pasado algún tiempo empezó de nuevo el interés por la cosmética debido a la influencia árabe. Los trajes se fueron modificando con generosos escotes y se hacían largos trenzados en el pelo que llegaban a ser verdaderas obras de arte.

sábado

MAQUILLAJE 1



No...
ni es cielo ni es azul,
ni es cierto tu candor,
ni al fin tu juventud.
Tu compras el carmin
y el pote de rubor
que tiembla en tus mejillas,
y ojeras con verdin
para llenar de amor
tu mascara de arcilla.
Tu, que timida y fatal
te arreglas el dolor
despues de sollozar,
sabras como te ame,
un dia al despertar sin fe ni maquillaje...
- Ya lista para el viaje que desciende hasta el color final -
Mentiras...
que son mentiras tu virtud,
tu amor y tu bondad
y al fin tu juventud.
Mentiras... te maquillaste el corazon !
Mentiras sin piedad...
Que lastima de amor !

Letra de Homero Exposito.
Musica de Homero y Virgilio Exposito.
Compuesto en 1956.

CASA DE MUÑECAS


“Nuestra sociedad es masculina, y hasta que no entre en ella la mujer no será humana” (Henrik Ibsen)

Henrik Ibsen es uno de los genios renovadores del teatro contemporáneo. Este noruego nacido en 1828 funda las ideas del teatro de contemporáneo.
“Casa de muñecas” es una de sus obras más destacadas, reflejo de su teatro intimista, feminista, psicológico, fundado en la verdad y la libertad. La mujer, Nora en este caso, es un elemento clave de su obra.
Nora es una mujer puerilizada, frívola, despreocupada, que vive en un mundo ideal y cerrado, dentro de una sociedad masculinizada. Su padre, y ahora su marido Torvald Helmer, la han tratado como a una niña pequeña, no dejándola pensar ni actuar por sí misma y mimándola al máximo. Y ella se ha dejado llevar, adoptando una actitud infantil y sumisa.
Pero Nora no se queda estancada en esta fase infantil, sino que evoluciona, intenta liberarse del yugo masculino que la oprime y no le deja desarrollar plenamente su verdadera personalidad. Para ello solicita un préstamo a Krogstad, empleado del banco que dirige su marido. Este dinero lo utilizará para salvar, viajando a Italia la vida de Helmer, ya que este necesitaba ciertos cuidados para su salud que no podía obtener en su Noruega natal. Así Nora se demuestra a sí misma su valía como mujer y su capacidad para tomar decisiones. Todo este asunto del préstamo se va enrevesando progresivamente debido a la aparición de la señora Linde, que conlleva la pérdida del empleo a Krogstad. Éste presionará a Nora para recuperar su puesto, amenazándola con revelar a su marido el contrato y denunciarla por falsificar la firma de su padre, necesaria para el aval. Nora trata de evitar por todos los medios que este hecho ocurra, ya que a su marido le ofendería sobre manera saber que “le debe algo”. Pero finalmente decide que lo mejor es descubrir el secreto a Helmer, explicándole lo que ha pasado realmente. Torvald se toma muy mal la confesión de su mujer porque para arreglar el entuerto debe perder su honor, y para él la honra está por encima de todo y de todos. Es aquí donde Nora se da cuenta de la falsedad de su matrimonio y toma una decisión que la eleva a la categoría de heroína, que la hace madurar y demostrar su rebeldía: renuncia a su matrimonio y a sus hijos y abandona el hogar conyugal. A mi juicio esta decisión engrandece al personaje de Nora, que había tenido unos comienzos un tanto frívolos.
Observamos en toda la obra las tendencias ideológicas de la sociedad de la época, el carácter creíble de los personajes, etc.; podemos apreciar aquí la verosimilitud lograda por Ibsen en cuanto a ideología y creación de personajes. Esta “verdad” es pieza fundamental de toda su obra dramática.
En mi opinión es una obra muy verosímil e interesante, sobre la que es preciso reflexionar a fondo, ya que contiene aspectos tremendamente innovadores.
Finalmente, habria que agradecer a Ibsen por llevar al teatro la causa feminista, (que no es, sino la lucha de un ser humano por realizarse a sí mismo) en una época de difícil aceptación de este loable argumento.

Dicen que el portazo de Nora cuando sale de su hogar burgués dejando estupefacto a su marido, es el portazo más sonoro de toda la historia del teatro.

¿Cuántas Noras quedan aún por dar ese portazo?